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Construir en Senegal con impulso desde Barcelona

30 marzo 2023

La bóveda catenaria y la arcilla favorecen la construcción local,  participativa y sostenible, de esta escuela proyectada por el despacho Dawoffice, con ecos gaudinianos. 

 

Por Marta Rodríguez Bosch

 

 


La escuela Cem Kamanar, en Senegal, lleva la firma del estudio de Barcelona Dawoffice.
©  Jara Varela 

 

Un edificio con valores espaciales contemporáneos hecho realidad gracias a la confianza en el potencial de la comunidad local, sus materiales de proximidad y técnicas constructivas vernáculas. La escuela Cem Kamanar, en Senegal, destinada a 500 alumnos de secundaria, es un proyecto desarrollado por el estudio de Barcelona Dawoffice, fundado por el arquitecto David García. Una obra basada en unidades de bóveda, donde la población rural de Thionck Essyl en la región de Ziguinchor, al sur de Senegal, se ha involucrado en todo el proceso de construcción.

 


El proyecto saca el máximo partido a un material con larga tradición en la  arquitectura de Senegal: la arcilla. © Noemí de la Peña


Con las dos premisas principales del proyecto en el horizonte: una construcción de bajo coste que garantizara el confort climático, se ha logrado sacar el máximo partido al material más abundante de la región y con larga tradición en su  arquitectura: la arcilla. “Al ser un material que trabaja a compresión –explican en Dawoffice- crear un espacio cubierto planteaba un reto que se solucionó optando por la geometría de bóvedas en catenaria, formadas por bloques de arcilla comprimida que se fabrican en la propia obra”. Esta tiene la curvatura exacta para que las fuerzas verticales producidas por la gravedad se transmitan como esfuerzos de compresión a lo largo de la bóveda. “Además -añade David García- aporta una belleza singular a la escuela, consecuencia de las necesidades constructivas, que hace que la comunidad local se enorgullezca de un proyecto del que han sido plenamente partícipes”.

 


La bóveda y el “trencadis” son elementos constructivos que abundan en la sostenibilidad y, a la vez, recuerdan el universo gaudiniano. © Noemi de la Peña

 

El confort climático se obtiene gracias a la porosidad de la arcilla y su  “efecto botijo”, que evita recurrir a sistemas de climatización mecánicos. También contribuye la disposición de dos celosías de madera de cierre, procurando circulación de aire de norte a sur, e iluminación natural. Destacan los pavimentos interiores de “trencadís”, piezas de cerámica rotas, llamado en fracés “carreaux cassé”. Es una técnica habitual en Senegal que reaprovecha sobrantes de otras construcciones y se alinea con los valores que defiende Dawoffice,  un buen diseño que tenga en cuenta economía, sostenibilidad y respeto por el entorno. 

 

“El uso del “trencadís” – señala David García – tiene también un eco muy gaudiniano. Igual que el uso de la bóveda catenaria, que fue ampliamente usada en la trayectoria de Gaudí en obras como la Sagrada Familia, la cripta Güell o la Casa Milà. Por tanto, se puede leer en cierta forma como un pequeño homenaje a la ciudad de origen del proyecto: Barcelona.”

 


La escuela se ha diseñado para que pueda crecer de forma modular, con la adición de bóvedas. © Claudia Mauriño

 

La escuela se ha concebido como un sistema adaptable a lo largo del tiempo, pudiendo crecer de forma modular según las necesidades. Propone una ordenación dentro de una retícula y los árboles preexistentes se han conservado y realzado, convertidos en elementos organizadores del conjunto, que puntúan patios o plazas de cada curso escolar. Como medida de protección ante agentes climáticos como la lluvia, las bóvedas van cubiertas por una chapa grecada metálica, y una cámara de aire que elude la incidencia solar directa, para que el calor del sol se disipe antes de irradiar hacia el interior de cada módulo. A cada uno de los módulos-bóveda se les ha denominado “awlas”. La edificación con una triple “awla” acoge la biblioteca, sala de profesores, aula de informática y biología.

 


Marc Morro studio ha participado en el proyecto de Dawoffice, con el diseño de mobiliario. © Claudia  Mauriño.

 

El proyecto de esta escuela ha merecido el premio Aga Khan Award for Architecture 2022. Entre más de 463 proyectos de todo el mundo fue elegido por “abordar las múltiples escalas de urbanismo, paisaje, arquitectura y tecnologías de construcción con igual compromiso y virtuosismo”. Un galardón de arquitectura dedicado a mejorar la calidad de vida y dar solución a las necesidades de comunidades, principalmente en Asia y África, mediante un enfoque multifacético para ayudar a que sean autosuficientes. Es un proyecto de arquitectura social construido de la mano de Foundawtion, fundación impulsada desde el propio estudio Dawoffice para cubrir necesidades sociales a través de la arquitectura y el diseño.

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