¿Qué saber arquitectónico transmite la biblioteca Gabriel García Márquez para ostentar este título? SUMA arquitectos la ha concebido como una estructura de ecosistemas y edificio sostenible.
Por Marta Rodríguez Bosch
La biblioteca Gabriel García Márquez de Barcelona es un proyecto del despacho madrileño SUMA Arquitectura.
Ser designada “Mejor biblioteca pública del mundo”, 2023, es sin duda un honor. Y una rúbrica de ejemplaridad. Le ha sucedido a la Biblioteca Gabriel García Márquez, de Barcelona. Un proyecto del estudio SUMA Arquitectura con sede en Madrid, donde han desplegado conceptos como la estructura ecosistémica y entrecruzado diversas estrategias de eficiencia y sostenibilidad.
Según los arquitectos Elena Orte y Guillermo Sevillano, al frente de SUMA, “la biblioteca se organiza como un sólido esculpido y evoca bloques de libros apilados con las hojas plegadas, asentándose sobre una plaza elevada que permite una fluida circulación peatonal perimetral”. Su fisonomía exterior se completa con un voladizo sobre un área abierta, generando un salón urbano, cuyo pórtico cierran los longevos y frondosos árboles que ya existían en el lugar. La biblioteca, además, se imbrica con la ciudad y la trama ortogonal del Eixample, reinterpretando su característico chaflán, que remarca la entrada.
La escalera de acceso a las cinco plantas se ha concebido como una Espiral de Encuentros.
Al penetrar en la biblioteca, un patio central triangular se erige en corazón luminoso del edificio. Con lucernario y grandes aberturas acristaladas, el equipamiento se beneficia de la luz solar y las vistas sobre el entorno, optimizando la iluminación natural y su protección. Las cinco plantas se articulan entorno a ese patio, interconectadas por una escalinata que lo festonea. La forma y disposición de tres núcleos sobre los que se basa el edificio permite, especifican sus autores, “activar la circulación en el perímetro del vacío central, multiplicando los itinerarios posibles por la biblioteca y convirtiendo el patio en un espacio centrípeto y conectivo”.
La biblioteca se sustenta en una estructura de madera laminada y contralaminada vista. Un biomaterial con baja huella ecológica y gran almacenamiento de CO2. Reforzada con elementos de acero, ofrece una combinación de ligereza, calidez y permeabilidad visual. Los arquitectos la definen como “una tectónica refinada de ensamblajes y uniones ocultas propias de un ebanista”. Con ella potencian las cualidades hápticas (calidez, textura, olor y rendimiento hidrotermal) y proporcionan zonas de confort e intimidad. Al mismo tiempo, la estructura cualifica los espacios, define su escala y carácter, indica circulaciones.
La sala denominada Jardín de Invierno dispone de una pared acristalada que conecta con las copas de los árboles del exterior.
Ubicada en un barrio de clase trabajadora en Barcelona, sin edificios singulares, la nueva biblioteca descolla con su presencia y da servicio a más de 50.000 habitantes del distrito de Sant Martí de Proveçals. SUMA han desarrollado el proyecto en colaboración con el Servicio de Bibliotecas de Barcelona, implicados en una exhaustiva investigación programática para reivindicar las bibliotecas como paradigmas del espacio público, auténticos catalizadores y condensadores sociales.
Alineada con estos principios, el edificio pone énfasis en la “intensidad espacial única” que ofrece. Y en las cualidades de su colección de “ecosistemas” que responden a situaciones deseables, referentes locales y globales. Así encontramos espacios como el Ágora-Escaparate de la entrada, el Foro de Ideas, la escalera central ideada como Espiral de Encuentros, el Palacio de la Lectura. O en la planta superior, el Jardín de Invierno, con hamacas y balancines para la lectura, y espectacular vista sobre las copas del arbolado urbano.
Un entramado de espacios que persigue fomentar la experiencia de intercambio, adquisición y producción de conocimiento. El resultado es una infraestructura cultural de proximidad y cohesión social que mira al futuro y, a la vez, preserva el tesoro que guardan las bibliotecas en las urbes: el silencio como gran valor intangible.
La volumetría exterior es una evocación libre de libros apilados con páginas dobladas.
El premio recibido se hizo público en el último Congreso Mundial de Bibliotecas que organiza la Federación Internacional de Asociaciones de Instituciones Bibliotecarias (IFLA), celebrado en Roterdam. La García Márquez de Barcelona se impuso como mejor frente a otras nuevas bibliotecas de las ciudades de Krsko (Eslovenia), Parramatta (Australia) y Shanghái (China). El galardón valora la interacción del equipamiento con su entorno y cultura local, la polivalencia de los espacios y la sostenibilidad. El edificio ha implementado múltiples estrategias de eficiencia energética y sostenibilidad, que le han valido la certificación LEED Oro. Integra, así mismo, paneles fotovoltaicos en cubierta y reutilización de aguas pluviales.
La biblioteca Gabriel García Márquez rinde homenaje al insigne escritor y Premio Nobel de Literatura, que vivió ocho años en Barcelona. Podríamos decir que su realismo mágico ha contagiado una arquitectura que estimula a sus usuarios a consagrase al silencio, los libros y la lectura por un rato.
La biblioteca consta de diversidad de salas y ecosistemas.
Todas las fotos: © MRB